Para prevenir problemas en el sistema circulatorio o afecciones cardiovasculares, también por situaciones específicas, es probable que se indique la toma de una medicación anticoagulante. ¿Qué es preciso conocer para cumplir de forma segura con el tratamiento indicado? Listamos los principales tópicos a tener en cuenta.

Que sepan que está anticoagulado. Es importante llevar consigo algún indicador de que está anticoagulado (una medallita, o un cartel en la billetera o el bolsillo) y con qué fármaco,  ya que ante algún accidente esta información es muy valiosa y ayudará a que lo puedan tratar mejor.

Respecto de la toma. Es importante cumplir con la toma de la medicación, ya que cuando se suspende, disminuye el efecto beneficioso del fármaco. Se sugiere tomarlo todos los días a la misma hora. Hay algunos anticoagulantes que se absorben mejor si se toman con los alimentos.

Ante olvidos. Si se olvida una dosis, no se debe duplicar la dosis en la siguiente toma. Dado el riesgo tanto de saltarse una dosis o de tomar medicación de más por error, si el paciente tiene problemas de memoria, es importante que otra persona supervise cómo toma la medicación.

La Interacción con otros medicamentos. Los anticoagulantes, especialmente la warfarina y el acenocumarol tienen interacción (es decir, pueden reaccionar negativamente) con muchos remedios, por lo que siempre que le indiquen un remedio nuevo tiene que avisarle al médico que está anticoagulado. Evite siempre consumir medicamentos que no estén indicados por el médico/a, en especial los analgésicos y antifebriles derivados de la aspirina, que aumentan el riesgo de sangrado.

Si tiene que tomar un analgésico o antifebril y no puede consultar con su médico procure tomar paracetamol que no influye sobre la coagulación.

Los remedios de venta libre y los preparados homeopáticos. También pueden tener interacciones con los anticoagulantes y aumentar el riesgo de sangrado, por lo que habrá que evitarlos.

La alimentación y el alcohol. La warfarina y el acenocumarol también tienen interacciones con algunos alimentos, como las verduras de hoja. Si está anticoagulado con estos fármacos, no haga variaciones importantes en su dieta, que coma más o menos lo mismo siempre, ya que esto contribuye a una mayor estabilidad de la anticoagulación.

Lo mismo puede suceder con el consumo de alcohol.

Ante procedimientos médicos u odontológicos. Si tiene que hacerse un procedimiento o una biopsia o una extracción dental debe informar que está anticoagulado, ya que puede ser necesario modificar la medicación antes.

Ante vacunas o inyecciones. Se sugiere evitar las inyecciones intramusculares, de ser necesario hacerlo, debe informar al médico/a que se lo indique que está anticoagulado y a quien se la aplique. Se pueden aplicar inyecciones subcutáneas, como vacunas, sin riesgo, sugerimos avisar previamente de su condición de anticoagulado a quien se las aplique.

El control períodico. Con algunos anticoagulantes como la warfarina o el acenocumarol, es necesario hacer controles periódicos para valorar si el nivel de anticoagulación es correcto. Es importante cumplir con estos controles porque se asocian con mejores resultados y menos complicaciones.

La importancia de prevenir las caídas. Si tiene caídas frecuentes o inestabilidad, es importante tomar medidas para reducir el riesgo de caer, como realizar rehabilitación de la marcha o el uso de asistentes como bastón o andador.

En caso de sangrado o hematomas. Procure conversar con su médico/a sobre cómo manejarse en estas posibles situaciones.Si sucede que tiene algún sangrado o aparecen hematomas sin que haya habido un traumatismo, consulte a su médico/a a la brevedad o al sistema de urgencias.

Cuándo concurrir a la guardia. En caso de traumatismos importantes o de traumatismo en el cráneo siempre debe consultar a urgencias.

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