Compartimos ideas que buscan mejorar el cuidado, favoreciendo el vínculo de la institución con el paciente y su familia.

¿Cuál es el rol de la familia de un paciente institucionalizado? ¿Qué acciones pueden ayudar a que tanto la persona mayor como sus seres queridos puedan transitar mejor esta etapa de la vida? Destacamos 5 ideas que pueden ser de ayuda.

1.-Que toda la familia se involucre en el proceso. Y solamente un hijo o hija. Lo mejor es organizarse para rotar en días y horarios, que se establezca una rutina familiar de visitas.

2. -Concurrir en los horarios de la comida. Más aún si el paciente requiere asistencia para alimentarse. Esto ayuda a saber qué sucede durante este momento: ¿se alimenta bien? ¿Le gusta lo que le ofrecen? ¿Tiene alguna dificultad?

3.-Tomar un rol activo en la visita. Por ejemplo en la movilidad, ayudarlo/a a comer, levantarlo/a con cuidado, compartir una caminata, un paseo dentro de lo posible. Esto implica un mínimo aprendizaje por parte del familiar, tanto en la alimentación, en la movilización. Habrá que consultar al personal de la institución para poder hacerlo bien

4.- Compartir actividades para mejorar  el vínculo. Es muy útil para estimular el interés, la atención y el ánimo del familiar. Puede ser pintar, leer, llevar una tablet para ver juntos videos de temas que le gusten, repasar fotos de los nietos u otros seres queridos. También es valioso acompañarlo/a en alguna actividad del hogar, la institución donde se encuentra.

La visita es algo más que ir a tomar el té, tiene un efecto terapéutico, genera bienestar.

5.-Propiciar el vínculo con el personal que asiste al paciente. Estar muy en contacto, principalmente con los enfermeros y eventualmente con el médico a cargo, ayuda a conocer mejor la situación del familiar: si está comiendo, si se queja por algo, si se siente triste, etc.

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