En caso de contratar un cuidador, ¿qué debemos tener en cuenta?

Listamos las características que conviene que tenga la persona que cumple ese rol de forma profesional.

Si bien lo más importante son las referencias y los antecedentes laborales, hay estrategias que pueden ayudar a conocer mejor al candidato/a.

1.-Que sea capaz de pedir ayuda. Es decir, que sepa reconocer cuando no puede manejar alguna situación. Un cuidador/a que busque ser autosuficiente, si bien puede dar tranquilidad a la familia, puede correr riesgos si intenta resolver todo solo/a.

2.-La confianza, una característica importante. Ya  que el adulto mayor está en una condición sumamente vulnerable frente a los cuidadores y el familiar responsable tiene que poder confiar en la persona que deja a cargo.

3.- La experiencia previa. Tanto en tareas de cuidado de personas conocidas o con necesidades especiales aporta mucho al trabajo del cuidador.

4.- El profesionalismo. Que se va a traducir en un cumplimiento estricto de las normas que se les fije, como el horario de la toma de medicación, la puntualidad para la llegada.

5.- Que sea afectuoso. Es muy valorado que el cuidador pueda disfrutar de su trabajo y que lo desempeñe con cariño para su propia tarea y para la persona a la que cuida (si tiene vocación, es servicial con sus asistidos, es paciente, trata de ser empático).

6.- No sobreexigirlo/a. Si su tarea será cuidar a nuestro ser querido no le pidamos también cuidar a niños pequeños o hacer la limpieza del hogar.

 El carácter y la paciencia son otras cualidades a destacar en una persona que ejerza el rol de cuidador. No es fácil reconocer todas estas características en una entrevista.

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