Mientras la vida sexual de las personas se extiende cada vez más, los adultos mayores se encuentran más expuestos a enfermedades de transmisión sexual. Destacamos cuatro tips para poder disfrutar de forma segura.

Actitudes más abiertas y menores tabúes, aplicaciones y herramientas digitales que favorecen los encuentros y los medicamentos que ayudan a la erección masculina, son algunas de las razones por las cuales la vida sexual de las personas se ha extendido y continúa después de los 70 años de edad.

Por otro lado, los adultos son más vulnerables a las enfermedades de transmisión sexual que los jóvenes. Es por ello que destacamos cuatro aspectos de importancia para vivir plenamente la sexualidad en esta etapa de la vida.

1.- Comunicación con la pareja. Es importante que ambos conozcan su historia sexual, sus preferencias, incluso si alguna vez utilizaron drogas inyectadas. El mayor riesgo de contagio del VIH Sida en mujeres mayores se da por tener sexo con un hombre infectado por el virus.

2.- El uso de preservativo y lubricantes. El primero disminuye el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual y se recomienda utilizarlo hasta tanto consolide una pareja monogámica y estable. Los lubricantes son importantes porque aportan seguridad (menor posibilidad de heridas en la piel) y aumentan la sensación de placer.

3.- Análisis de sangre de rutina. Tanto para protegerse a uno mismo como para dar seguridad a la pareja. Un sencillo análisis de sangre puede despejar las dudas sobre todas las enfermedades de transmisión sexual. Es bueno saber que estas enfermedades no siempre causan síntomas y, si lo hacen, pueden confundirse con problemas de la edad, como el cansancio.

4.- Conversar con el médico/a de confianza. Ya que puede darle más consejos acerca de cómo prevenir problemas como sequedad vaginal y disfunción eréctil, así como el modo adecuado de protegerse del contagio de enfermedades según su caso particular. Además, en caso de que haya sufrido algún problema cardíaco o de otra índole el médico lo asesorará específicamente.

El placer no implica necesariamente al acto sexual, lo importante es priorizar la pareja.

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